Alivios por $ 3,3 billones a 266.500 deudores de las cooperativas
En la cuarentena van $ 395.000 millones en nuevos créditos. La entidad ha sancionado a 392 entidades.
Con más de 266.500 alivios por más de 3,3 billones de pesos, y nuevos créditos por cerca de 395.000 millones de pesos, los deudores del sector solidario colombiano están capoteando la actual emergencia económica originada por la pandemia del covid-19.
La crisis tomó a este sector, del cual hacen parte 3.641 cooperativas, 180 de ahorro y crédito, 1.700 fondos de empleados y asociaciones mutuales, entre otras, bastante fortalecido, señaló Ricardo Lozano Pardo, superintendente de Economía Solidaria.
El funcionario le dijo a EL TIEMPO que tan pronto vieron que esta situación tendría un impacto negativo en la economía, tomaron medidas tendientes a proporcionarles alivios a los deudores, así como para mitigar posibles problemas de liquidez de los vigilados.
Destacó que en el último año y medio le vienen cerrando el cerco a las llamadas cooperativas de garaje al punto que han adelantado 980 investigaciones, de las cuales el 40 por ciento -unas 392- ya tienen procesos sancionatorio en firme.
¿En qué circunstancias están hoy los deudores del sector cooperativo colombiano?
Tan pronto nos dimos cuenta de que esta epidemia tendría una repercusión económica sacamos varias circulares en temas operativos, de liquidez y de protección de cartera del sector.
Flexibilizamos la norma de cartera permitiéndoles a las entidades cooperativas de ahorro y crédito ampliar sus políticas de atención a los clientes, para que pudieran mejorar las condiciones iniciales de los créditos y así atender las necesidades de aquellos asociados que tuvieran dificultades en el pago de sus deudas (periodos de gracia, ajustes en tasas de interés, flexibilidad al comienzo y al final del crédito), todo bajo la norma de la prudencia.
Y en materia de liquidez ¿cómo está el sector para afrontar esta emergencia?
Precisamente tomamos unas medidas muy puntuales para no afectar la liquidez de las cooperativas. Si bien hay y una situación que demanda recursos, entendemos también que debemos proteger a las entidades que financian.
En ese sentido les dijimos a las entidades, amplíen los plazos a aquellos asociados que lo requieran, pero sean prudentes dependiendo sus condiciones de liquidez. No obstante, también sacamos instrucciones en este frente para proteger la estabilidad financiera de las entidades, las cuales han funcionado bien y los resultados son satisfactorios.
¿Qué tanto ha ayudado esas medidas a los deudores?
La cartera colocada en el sistema de ahorro y crédito alcanzó los 12,5 billones hasta el 10 de mayo, a través de 1,5 millones de préstamos vigentes. Se han otorgado nuevos créditos en esta cuarentena por 394.500 millones de pesos, porque el sector ha entendido que la economía necesita mucha financiación.
A la fecha se han solicitado 266.500 alivios de cartera, bajo los lineamientos impartidos por un total de 3,3 billones de pesos, el 27 por ciento del total de la cartera, cifras importantes y demuestra que el sector cooperativo sí ha irrigado, primero recursos nuevos y ha atendido las necesidades de los asociados.
¿Cuál es el portafolio de clientes de este sector?
Ahorradores son unos 6 millones de personas muchas cabeza de familia en hogares conformados, en promedio, por tres personas, con lo cual se tiene un universo de 19 millones de personas. En términos de deudores son cerca de 1,5 millones.
Y ¿cómo se comporta la cartera cooperativa?
Tenemos indicadores de cumplimiento bastante satisfactorios hasta marzo. Pero es innegable que estos se han deteriorado en medio de esta situación, por eso se han fortalecido los indicadores de cubrimiento de la cartera, las entidades han aumentado sus provisiones.
En este momento no hay señales de alarma en las entidades del sector, en el sentido de que esta situación haya impactado la mora en la cartera, aunque, insisto, el sector tienen recursos para cubrirla de forma adecuada.
¿La situación de liquidez de las cooperativas es satisfactoria?
Hicimos un ejercicio con cada entidad para conocer la situación de liquidez en caso de darse una corrida de depósitos y se lo presentamos al Ministerio de Hacienda. El resultado final es que estamos tranquilos, no hay riesgos de liquidez en este momento.
No obstante, el sector cuenta con fuentes de financiamiento, como el Fondo de Liquidez creado hace unos 15 años, el cual se nutre de recursos con el 10 por ciento sobre los depósitos del público captados por estas las entidades, una especie de encaje.
También está el Fogacoop que tiene líneas de apoyo, de capitalización, préstamos directos y compra de cartera. Este fondo tienen unos 20 años y sus recursos rondan el billón de pesos. En la peor de las circunstancias no se requeriría todos esos recursos para enfrentar una crisis.
¿Qué tan sólido está el sector cooperativo para enfrentar esta crisis?
El sector se ha venido fortaleciendo desde varios frentes. El crecimiento promedio de los activos de los últimos 10 años, hasta el 2019 es de 8,2 por ciento, que es mayor al de cualquier sistema financiero, lo que le da una dinámica interesante de mayor cubrimiento y fortaleza.
Ahora, las cooperativas se alimentan de los aportes de cada asociado que van directo al patrimonio de su entidad cada mes. Esto fortalece mucho la estabilidad financiera de las cooperativas, cosa que no se ve en otro tipo de entidades, es un motor permanente de capitalización.
¿En qué va la pesquisa de las cooperativas de garaje?
Es un fenómeno que tiene un impacto grande porque muchas veces es difícil identificar. Nosotros estamos cerrando el cerco a las entidades que deben reportar información financiera a esta superintendencia y hemos encontrado que muchas no lo hacían. Las hemos ido identificando, las visitamos y les hacemos el requerimiento de información, si no cumplen se adelanta las respectivas sanciones.
En año y medio hemos impulsado 980 investigaciones y el 40 por ciento (392) ya tienen procesos sancionatorios en firme. Tenemos 15 procesos de intervención para administrar y estamos próximos a rescatar a varias de esas entidades y devolvérselas a sus dueños.
Con analítica se detectará el riesgo del sector
Según Ricardo Lozano, supersolidario, la entidad viene adelantando un proceso de transformación digital para mejorar la vigilancia de las entidades.
“Venimos implementando un nuevo modelo de supervisión basado en riesgos, que consiste en desarrollar métodos estadísticos y modelos matemáticos acompañados de analítica para la evaluación de riesgos del sector y determinar cuáles son esas entidades que pueden generar riesgo. Con ello nos enfocamos en procesos de mejoramiento, lo que nos da mayor certeza y focalización efectiva a la hora de hacer la supervisión”.